Frime Portugal, firme! (el empate): Brasil-Portugal (por Nico)

Jugadas extremas en ataque, mucha acción, dos equipos que jugaban la máximo con toda la garra y la pasión que requieren estas definiciones tan intensas. Estaba viendo un partido emociónante como hacía mucho tiempo no veía. Ahí fue cuando me acordé: “Uy, yo tengo que hacer la review!”. Apagué la Play y puse el partido de Brasil-Portugal… UN BODRIOOOOOOO!!!!

Muy poquito para decir, muy poquito. No pude meter un chiste propio ni en el título. Un partido completamente falto de color y alegría. Hasta Dunga me dificultó el trabajo vistiendo esa camisa gris, como si laburara de mover cadáveres en una casa funeraria. Y más o menos eso pareció su trabajo táctico en este encuentro.

Portugal y Brasil, otrora tierras (y selecciones) que contagiaban baile, jarana y rebeldía , ya no son lo que eran. Se perdió a un Ronaldinho siempre sonriente (casi sin alternativa), a un Ronaldo que tenía más horas de noche que la Base Marambio, o a un Adriano que antes de los partidos se comía hasta la heterosexualidad de Ricky Fort. Ambas selecciones ya no son lo descontroladas que solían ser. Para decirles que las figuras principales son Cristiano y evangelista respectivamente…

El historial indica 12 victorias de los penta, contra 4 de los roji-verdes. Aunque a pesar de la falta de goles, pudimos deleitar nuestros ojos con esta parda…

La minina parece alentar a Danny Alves, y sus escapadas por los laterales.

Por su parte Queiroz quiso ver un cambio de mentalidad y estuvo largos minutos previos lavándoles la cabeza a sus jugadores. No con charlas, ni con motivación, sinó con Cliiiarr Mehn, para ver si alguno la empezaba a pisar como la figurita de su selección. Cristiano Ronaldo sacó a relucir su chapa de Crack y nos quemó varias neuronas durante la primera parte del encuentro. Las jugadas del joven portugués hacían recordar a un triatlón, no por su espíritu deportivo, sino porque primero corre, después bicicleta y después NADA. Sin embargo demostró sentirse mucho mas cómodo recorriendo el lateral izquierdo, que si bien nunca profundizó por esa zona, había mas iluminación y las cámaras le tomaron mejor el perfil, así que se quedó allí hasta el final.

Los equipos estaban conformados de la siguiente manera: con un empate. Brasil salió a la cancha con un juego que difería mucho de sus históricas formaciones ofensivas. No obstante los disparos a puerta no tardaron elmllegar: algunos hinchas le balearon la casa a Dunga, amenazándolo de que si no dejaba el cargo lo iban a disfrazar de Aníbal Pachano y lo iban a dejar colgado de un poste de iluminación en Camino Negro.

Partido pochoclero si los hubo, muy productivo para la recaudación. Dunga aprovechó la parada para hacer un par de cambios que tenía en mente: la casa, el auto y el blackberry.

No, no es fan de Sain Seiya, es pesetero nomás.

La defensa brasileña le encontró la vuelta cuando trabajaron conjuntamente para armar una pantalla, no para arrastrar la marca, sino para que Cristiano se quedara embobado mirando como daba en cámara su peinado cebollesco de rigor.

El segundo tiempo fue mas movido, pero se lo repartieron. Se lo re-partieron. La cantidad de faltas y de tarjetas hizo rememorar a un mítico Holanda-Portugal. Pepe, devenido en un la Hiena Barrios, se la pasó chocando a todo aquel que le pasaba a cinco metros, y hasta se quejó de que le pegaban a él!!

Una lastima, incluso Luis Fabiano se ganó una tarjeta rubia innecesariamente, por ir a trabar al Pepe. El ambiente se terminó de caldear cuando el referí dejo pasar una mano intencional en el campo de los mulatos, que Juan había cometido tal vez para ganarse la titularidad y simpatía de su técnico. En ese clima violento digno de Titanes en el Ring, no podía faltar el recién ingresado Josué. Muchas faltas en el segundo tiempo: falta futbol, falta habilidad, falta de ganas, falta de huevos etc. A Cristiano nunca lo dejaron jugar, lo cortaron con infracción, lo trabaron, lo agarraron de la camiseta, se lo llevaron por delante y, aprovechando que hablaban el mismo idioma, en los cruces verbales le dijeron de todo menos bonito. Y fue precisamente eso último lo que más le molestó.

Si bien Maicon ya se va midiendo el traje para subir a recibir el Balón de Oro del Mundial, nobleza obliga, vale destacar que durante el ‘partido’ (si se lo puede llamar así) Danny Alves fue el único que condimentó un poco con remates de media distancia. Sin embargo se hicieron ver las notables salidas de Eduardo. Digo, se hicieron ver sus salidas de noche, porque parecía un zombie, sin ningún tipo de reflejos. De lo mas destacable fue la aproximación de Nilmar, que como un Ronaldo Nazario endemoniado, fue para adelante con todo el entusiasmo, y cuando estaba por meterla se topó con un travesaño.

Ni siquiera pudimos ver a los mejores de la verdeamarella. Muchos de los habituales titulares fueron al banco: Baptista estuvo reposando de una molestia y Kaká, que como su nombre lo indica, había sido expulsado anteriormente. Al banco también fue Lucio, pero para cobrar la jubilación, que se le habían atrasado en el pago de los últimos dos meses.

Sentados como suplentes del mismo modo estuvieron Robinho junto a Elano aburriéndose con el partido. Y cuando muchos ya se iban al vestuario, Robinho siguió viéndolo pacientemente hasta el final, solito, porque como era de esperar después de estar 90 minutos sentado Elano ya se había borrado (hasta el chiste Nº 100 con este apodo no paramos…)

Ah, saliron 0-0, aclaro. En resumen, que poquito…