El lejano Desoriente: Brasil - Corea del Norte (por Nico)

No, no ajuste su televisor. Usted esta viendo el partido correcto, a pesar de sus conservadoras formaciones iniciales de 5-5-0 contra 5-4-1 no es una final barrial Israelita. Brasil fue regulando fuerzas ofensivas contra Corea del Norte para sobrellevar un 2-1 al que no le sobró nada. Un partido chivo para los cariocas, no por su dificultad, sino porque aprovecharon para vender espacio a todo tipo de sponsor y auspiciantes en su debut mundial.

Los coreanos demostraron una magra tradición futbolística. Pese a su nombre, la tribuna de Corea fue la que menos cantó. Parecían un grupo reencuentro de Boyscouts promoción a 1934, parados casi en fila con la mirada fija al horizonte. Sin embargo lo que demostraron adentro de la cancha fue… casi igual.

Corea del Norte, país que creíamos que pasaría a integrar un nuevo eje del mal (junto con los malísimos Argelia y Grecia), sorprendió con su aguante en defensa, aunque no por su sutileza espacialmente. Por experiencia sabemos que los orientales nunca tuvieron buena marcas (más que nada en sus supermercados) pero al equipo Brasileño le costó lastimar, tal vez por su cultura militar las pelotas reventaban ni bien tocaban el área de los asiáticos.

Pese a sus casi dignos intentos, en ataque la cosa no fue tan sólida, los coreanos se despacharon contra el régimen absolutista de su país y decidieron no respetar ninguna ley en Sudáfrica, espacialmente la de offside.

Pero no nos quedemos en la critica obvia, el técnico de Corea también tuvo sus meritos, ya que durante los entrenamientos previos los jugadores lesionados practicaron diferenciados, y que el DT los haya podido diferenciar ya es todo un merito.

Con respecto a los de amarillo (a Brasil, aclaro), al DT brasileño no le gustó el funcionamiento de sus dirigidos durante los 45 iniciales, y como de costumbre, metió mano. Dunga aportó todo lo que tenia que aportar. No para el partido, digo para el Anses. Así que mejor que se jubile rápido, porque los abucheos no se hicieron esperar camino a la manga.

Y hablando de manga, un párrafo aparte merece la apariencia del ex mediocampista campeón, que como un Christopher Lambert endemoniado, se plantó en cancha con un sobretodo bicolor estilo outlook setentoso de Falabella, contrastante con su cara de enano gruñón y su corte de pelo ‘alla’ brigadier de la armada.

“Fundamental el precalentamiento para los debuts, y sobretodo con este frío”, le dijeron a Dunga, que no supo interpretar muy bien el consejo.

Los centros vivoreantes de los laterales de Brasil encontraron la red en la 2º parte, y como un grupo de cavernícola viendo Avatar en 3D, los defensores coreanos simplemente se vieron superados por los efectos. El arquero Mión-Gucri (o algo así) no será Ricardo Fort, pero estuvo en condiciones de regalarle un palo a Maicon para él solito. A partir del gol, los verde-amarello decidieron regular el ritmo de ataque, y el partido se limitó a solo eso: Regular.

Algunas consideraciones sobre el plantel carioca: Personalmente considero que la inclusión de Bastos fue un triunfo. La figura: Maicon, a quien solo le falta un poquito para ser como Cristiano Ronaldo (solo una R en el medio). Abrió el marcador, transitó por la autopista que era la banda derecha norcoreana y se salteó todos los peajes. También destaquemos a Elano, en su posición natural de 7, como era de esperar se asocio con Kaká, y se cerró hacia el final del partido. Aportó una gran cuota de suerte para el 2º gol, aunque los defensores orientales ayudaron: no mantuvieron sus ojos bien abiertos a las llegadas en cortada. Brasil ganó a pesar de haber jugado para él durante el primer tiempo. Por otro lado: la única estrella de Corea del Norte, se movió durante todo el partido, sin salirse nunca de su franja.

La única estrella de Corea del Norte

Minuto 87: salió Kaká por Elano. No me refiero a los cambios, sinó al miedito del pentacampeao cuando Corea amagó con empatarles. A Julio Cesar no le sirvieron de nada sus manos de Jimmy Page, y mitad por el asombro, mitad por el peso de su pera, vio boquiabierto como Jin Yun Man se mandaba una de superhéroes, pared, diagonal, pase largo, amague y definición. Corea descontaba y se llevaba una alegría después de tanto esfuerzo colectivo. Una buena para los once. Una buena para El Once.

Por su parte el presidente de Corea, Kim Jong Il, acotó sobre el partido: “Nos ganaron bien, pero yo quiero la revancha. Ya estoy organizando un amistoso en el estadio de nuestra ciudad capital, donde les va a pesar ser visitantes, y les vamos a hacer sentir el rigor”, decía mientras ordenaba al ejercito apostarse en la 2º bandeja del Pyongyang Stadium.

No, no es una escena salida de Matrix 2, es Kim Jon Il, quien presentó un look capilar a modo de sentido homenaje a Gustavo Cerati.

Para como venimos 3 goles son una especie de milagro, si, pero flojo. Flojo Kaká, flojo el ataque, flojo Luis Fabiano, flojo en general. Aunque Brasil nunca está acabado, va de menor a mayor, son como Ben: siempre tienen un plan. Que daría por ver como van previendo su estrategia de cara al próximo partido contra Costa de Marfil…

Y si, así sigue este Mundial, el mejor partido de la fecha fue Nueva Zelanda Eslovenia, que le vamo’ a hacer...