jueves, 1 de marzo de 2012

La Tragedia de Once: Suiza-Argentina (por Nico)

No, nos estamos aludiendo al lamentable accidente del tren que motivó el luto de los jugadores, con este apodo nos referimos directamente a la nueva actuación desacertada del combinado Argentino, a pesar del resultado conseguido. Desde que asumió, Sabella montó a su defensa como un daltónico hubiera armado un cubo de Rubik. Pero a fuerza de chifladas rotaciones fue hallando algunos nombres definitivos como el de Pablito Zabaleta. Federico Fernández también se ganó un lugar. Otro que se lo ganó fue Campagnaro, pero no el puesto, sino un tazo ganador con la leyenda ‘Jugá con la Selección Mayor’ que sorteaba una pizzería en los suburbios de Nápoles.



Con una delantera bien armada el equipo pintaba sólido, pero Romerito le aportaba desde atrás ese intenso aroma a fiasco. No se sabe muy bien si la reglamentación sindical de los jardineros de Berna no contempla el 29 de Febrero como fecha existente por lo que se tomaron el día libre, o si en ese mismo estadio se había jugado la Batalla de las Superficies entre Nadal y Federer y dejaron la cancha así miti-miti, la cuestión es que el campo de juego estaba impresentable: la banda izquierda árida y la otra casi inundada.


Nada de esto impidió que el combinado helvético empezara con todo y se hiciera con el ataque desde el arranque del partido. Manejo picante del balón y mucha presión en campo rival sorprendieron al equipo sudamericano que apenas si le oponía resistencia a Suiza que, extrañamente, fue la que propuso guerra. El Chapu Braña, uno de los pocos que alcanzó a reaccionar ante tal avance, se sintió en su salsa yendo a chocar con cada cosa que se le ponía en frente. A fuerza de Brañazos, entonces, los gauchos tuvieron su primera chance con un tiro libre cerca del área grande que Lio ejecutó apenas por arriba del travesaño.


Hacia el primer cuarto de hora los europeos eran los que proponían y apretaban contra su arco a los albicelestes, que por su parte, toqueteaban de lado a lado en campo rival, pero sus volantes creativos no pudieron administrar ni una sociedad de fomento, y los pocos pases en profundidad que se colaban eran auspiciados por Pelopincho Junior. Así encontró las más claras de contra con Messi intentado conectarse con Agüero, únicos que se destacaban más por su capacidad individual que por su sociedad.


Rodrigues era el mejorcito del partido en la primera parte. No Maxi, sino Ricardo, jugador del Wolfsburgo descendiente de chilenos y españoles, que con pases poco pretenciosos, aunque ciertamente exactos, dinamizó bastante la ofensiva helvética, a diferencia de Zabaleta que intentó un par de lujos y pisadas truncas, cuando se sabe que último caño que metió en su vida fue en 1994 jugando al Mario Bros.


Los locales se habían subido al caballo en busca de la victoria, pero se quedaron cortos…


Llegando a la mitad de la primera parte el toqueteo de los delanteros argentinos da sus frutos. Con un buen pase de taco del Kun la Pulga cruza la bocha de un zurdazo y clava un 1-0 un tanto inmerecido. Esto no desmotivó a los rivales, sino todo lo contrario. Un tal Indler (o algo así) supo causar fruncimientos rectales generalizados ya que encarnaba la precisión suiza en sus pases, y arengó a todo su plantel a subir para buscar la parda, movimiento audaz, aunque un tanto peligroso, ya que para la contra les dejaba a los de Sabella más campo que Benetton en la Patagonia.


Sin que ningún equipo pudiera aprovechar el envión, el partido entro en una meseta y perdió esa frescura que tenía. Se tornó nervioso y muy enredado en la mitad de la cancha. Tanto desgaste de nuestros 5 de contención preocupó al banco visitante por el frágil estado físico de Braña. Justo cuando estaban por hacer el cambio para cuidarlo, el Chapu mete una corrida de 40 metros cerca del área contraria en afán de recuperar el esférico y tira una murra fea fea que si agarraba a un Panzer alemán lo hacia reventar en el aire. Malas noticias para Estudiantes porque a causa de esto salió en camilla, y malas noticias para los gauchos porque a causa de esto entró Gago en la segunda mitad.


De tanto en tanto Campagnaro trataba de sorprender con alguna subida por la banda pero al mandar la pelota cruzada tenía menos centro que Venado Tuerto e hizo humo las pocas jugadas ofensivas en las que participó. Cuando el partido se había puesto amorfo y aburrido el colador albiceleste en el fondo aportó algo de emoción dejando pasar por derecha un remate de Xhaka, que le pegó como Dhoko de Libra. Por su parte el que más complicó al canonieri del Manchester City sobre el final, fue el juez de línea que le marcaba el ataque, ya que le cobró por lo menos 4 offsides finos en los últimos minutos agonizantes del primer tiempo.


La segunda mitad empezó más voluntariosa, pero igual de deslucida, lo más afinado que hubo en esos minutos fue el trémulo clarinetista que animaba desde la tribuna con melodías tirolesas. Apenas 5 minutos pasaron hasta que un avance por izquierda se topó con un intento misterioso de despeje por parte de Fede Fernández, y le dejó la pelota servida a Shaquiri, garantía de gol más por lo horrible de Romerito que por su buena pegada, quien le entró con la misma sutileza de un Hulk Hogan endemoniado a la bola para clavar el empate. Y otra vez a remontar el Costa Concordia…



♫ El problema no es Messi… el problema es la defensa. ♫



Así evolucionó casi todo el segundo tiempo, con Shaquiri pasándose en velocidad a todos los volantes argentinos e incluso al camarógrafo de TyC que se perdió de cuadro por lo menos 3 centros, y Senderos (héroe contra España {que ffffffeeeeeo!}) dejando ídem por la derecha. Mejorando su circulación y su profundidad hasta pasada la hora de juego los locales fueron más que sus rivales, que no encontraban otra cosa que el típico toqueteo indefinido entre Agüero, Lio y Zabaleta en campo rival. Por su parte Gago, que si bien fue un manojo de imprecisiones, por lo menos intentaba tímidamente con remates largos bien diseccionados al Arco. De Triunfo. El espectáculo entonces se transformó en un partido de ida y vuelta. Estaba como para irse un rato y volver cuando hubiera mejorado. Era como estar viendo una película de terror aburrida y sin argumento, donde lo único que le aportaba un poco de emoción era el presentimiento de que algo terriblemente feo estaba a punto de ocurrir. Con el trámite trabado y las ideas desteñidas el Kun tuvo dos claras que no pudo capitalizar por la fuerte marca helvética y también porque ya estaba medio fundido y garraba a la bocha de puntín.


Durante todo el segundo tiempo el Banco Suizo le hizo honor a su fama de ser el más dinámico del mundo. El cansancio y la reglamentación especial de los amistosos (6 cambios) animaron al técnico europeo a sacar y poner futbolistas a rolete. Cambios no muy productivos ya que su equipo tuvo más jugadores fresquitos en cancha que pases seguidos dados. No me sorprendería que a esa altura ni se conocieran con todos los iban entrando.



En uno de los interminables cambios, Xhaka se retira luego de hacerle el Tesoro del Cielo a Romerito, arengado por el entrenador Hetzfield.


Cuando parecía que ambos equipos firmaban la tediosa sentencia de empate, el espíritu heroico de la justicia futbolística secó el cartucho de tinta gris de la lapicera diabólica del aburrimiento y rompió épicamente las amarillentas hojas del equívoco contrato rubricado por la mismísima Parca de la monotonía, con sus brazos ardientes de calidad individual, fantasía pura, y gambeta latinoamericana. Digo, para agregarle un poco de color a la jugada, porque la verdad es que el segundo gol gaucho fue producto de una pifia de la defensa local. Defensa que había funcionado como un relojito, instantes después tuvo más agujeros que un típico queso de la región. Uno simplemente no se la deja picando a Messi cerca del área faltando apenas 3’ para el final. Una definición gourmet del ídolo del Barça que tuvo los siguientes ingredientes: dos gambetas abiertas, una vaselina al travesaño, un arquero arrastrándose, un suizo manoteando la pelota que boyaba en la línea, y serenidad a gusto, todo sazonado con esos pasitos cortos chotos que da cuando la lleva dominada. Sírvase bien frío.


Con el partido ya prácticamente finiquitado, ingresó el Pipita Higuaín, quien en la única chance que tuvo decidió que era mejor demostrar un poco de tradición folklórico en tierras helvéticas y se puso a hacer una suerte de zapateo pampeano en área rival, muy festejado por el árbitro, quien agradecido, le regaló un penal inexistente. Esto no le importó mucho a Lionel que pateó a colocar y se metió en el bolsillo su primer Hat-Trick con la albiceleste (igualó a D10S), y se escurrió en el Top 5 de goleadores históricos con esos colores.


Tan imponente fue la actuación individual de la Pulga atómica, que al pitar el final todos los jugadores rivales se acercaron para pedirle la camiseta, incluso también algunos argentinos le propusieron el intercambio, más que nada Campagnaro que a esa altura ya estaba tocando el cielo con las manos al estar rodeado de futbolistas profesionales.



No siempre meto de a tres con la Selección, pero cuando lo hago, chequealo…


Así concluía otra jornada agridulce para Sabella. Nobleza obliga, hay que reivindicar el dignísimo papel que hizo Suiza (incluso muchos seguidores empezaron a reclamarle al plantel que jueguen tan bien en sus respectivos equipos como lo hicieron en su selección), como destacar, también, el crescendo individual que están logando más que nada los jugadores de la mitad de chancha para adelante. En cuanto a los del fondo, solo puedo señalar que pocas horas después de finalizado el encuentro, lo internaron a Schiavi por una descompensación. El secretario de transporte público tan mentado en esta semana? nooo, a Rolando el flaco! que estuvo viendo el partido y cayó redondo al piso con los incerteros cortes defensivos…