viernes, 22 de julio de 2011

A Villar, mi amor!: Brasil-Paraguay - por Nico

Así, con este juego de palabras Portalezco, comienzo esta, mi última colaboración al bleeeegh cubriendo a la selección mais grande du mundu. Reviú un tanto larga, lo se. NO dan ganas de leerla, lo se. Cosa que es bueno, ya que refleja exactamente lo que fue el partido. En un momento pensé en hacer como Federico Fellini y escribir sobre mi falta de inspiración para hablar sobre este Brasil-Paraguay, pero no me pareció.

Empecemos. Modestia aparte uno de los aspectos más destacables de esta Copa fueron las canchas remodeladas. El Estadio Único parecería realmente algo de otro planeta: lleno de cráteres y arenisca por todos lados. Ciertamente las condiciones del campo de juego no eran las esperables, incluso en un momento pensé: “La Plata?, deben haber querido decir Mar Del Plata…”. En todo caso los brasileños no podían quejarse mucho, ya que tienen una larga tradición de fuchibol de playa, que era casi lo mismo para el caso.

Para el encuentro contra Paraguay el DT carioca había decidido revocar la titularidad de algunos jugadores destacados de ligas europeas, entre ellos Dani Alves. De esta manera más que una lista de suplentes de la verde-amarella, el banco parecía la casa central del HSBC de Hong Kong.


A pesar de la decepción del partido anterior, para estos Cuartos se esperaba un juego florido con mucha vocación ofensiva y buenas demostraciones de técnica. En efecto el desempeño de los equipos fue una verdadera obra de arte. De Picasso. Pocas veces se vio algo tan desordenado y gris. El encuentro empezó parejo, más bien ‘parejito de lo malo’. Paraguay fue un equipo redondo: no tuvo laterales. Esta vez fueron los brasileros quienes dominaron las bandas y Maicon fue el único que destacó entre ambos planteles. Entraba, salí y pasaba y volvía a pasar por el área guaraní como si hubiese tenido un Golden pass Vip, mientras la defensa rojiblanca lo corría de atrás con una guadaña a flor de talón. En un momento hasta creí que habían reemplazado el partido por una cinta vieja del Coyote y el Correcaminos. Cada corrida del lateral carioca terminaba en un centro perfecto para que la cabeza…de los fotógrafos apostados atrás de los carteles de publicidad estática.


Maicon, el Hombre Vertical

Hay quien comenta que Menezes habría basado su estrategia ofensiva en que los delanteros avanzaran por la zona de Cáceres, pero no les dijo a cual de toooodos los Cáceres se refería, lo que hizo confundir a la estructura ofensiva Brasileña. No se si habrá sido eso o que quedó un restito de agua del bidón de Branco, o qué, pero la cuestión es que los volantes de amarillo parecían desorientados y la primera media hora del encuentro fue imprecisa y sombría. Recién después de los 25 minutos de juego más soporíferos de la historia Pato se cansó de boyar por el círculo central y se decidió a arrimarse al área con un disparo que pasó desviado por arriba. A los 30’ minutos de juego Justo Villar, párrafo aparte, empezaba a erigirse como el principal argumento de paraguay para levantar la Copa. Demostró sobradamente cuanto importan los huevos cuando uno juega para su selección. Literalmente. Después de un corner desde la izquierda el arquero guaraní atajó un remate de Lucio con sus testículos, y se sumaba a una alarga lista de gente en la cancha que a esta altura ya tenía los huevos hinchados.


El último rato del primer tiempo se intensificó: paso de ser malo a ser horrible. Brasil no era más que un sinfín de corners pasados y contras mal administradas. Los penta campeones se habían olvidado el Jogo Bonito en los lockers del vestuario, y el planteo de toques de la nueva generación fue reemplazada por la dinámica de juego que tenía el equipo en el 94’ … En 1894. Cuando el futbol apenas si existía como un grupo de universitarios ingleses pateando una lata sin ningún tipo de reglas. Si bien los primeros 44’ minutos de cada tiempo no cuentan cuando se juzga el juego de los cariocas, lo cierto es que en este caso ni siquiera hubo remates de último minuto y al pitar la primera mitad los recursos de ambos equipos para romper el empate eran nulos. O menos. Hasta ahí empataban en un cero a cero feísimo Y ESTÁ BIEN!... Cuando uno ve un primer tiempo con tan poca acción como este se pregunta: qué hicieron los delanteros para merecer más suerte?, qué hicieron los planteles para merecer ganar?, y qué hice yo para merecer este castigo???


Con el entretiempo en marcha Menezes y Martino consideraron reunirse con Nelson Mandela, para que los asesorara en la idea de ganar para pacificar al pueblo, porque para ese entonces ya eran varios los hinchas vestidos de ninjas que rondaban el campo de juego para masacrar a los jugadores y saquear las boleterías.


Si la placa de estadísticas de ocasiones de gol mostraba un 17 a 24, era porque Guillermo Moreno le había pedido al INDEC que regenteara los números de Canal 7. Por eso cuando tuvieron que hacer resumen de los mejores momentos del primer tiempo solo pudieron rescatar un paneo a la paragua rubia que había ido a robar cámara a la tribuna…


Por fin alguien que no tiene el pecho frío... ESCULTURAAAAL!!!!!!!!

El segundo tiempo se demoró un rato por la intromisión de un espectador al campo de juego. Luego de unos minutos de dieron cuenta de que en realidad el intruso era Julio Cesar, que hasta ahí no había tocado la pelota. En la previa muchos eran los rumores alrededor de este veterano arquero, ya que se comentaba que sus flojas actuaciones en competencias internacionales se debían a un gualicho que le habría caído por culpa de las maldiciones umbanda que practicaba su mujer (Aviso: ya se que parece parte de las jodas de la reviú, pero esto pasó en serio). En todo caso la ‘banda maldita’ responsable de todas sus desgracias podría haber sido la defensa que también venia con una racha mefistofélica, pero Menezes no hizo caso a esta creencias y apostó a que Julio Cesar se sintiera reconfortado por el cariño de la gente de La Plata ya que se sabe que el pueblo de Buenos Aires ama a Perón.


Con el comienzo de la segunda mitad los defensores guaraníes volvieron al campo agitando los brazos y pidiendo aliento. Es que se habían agotado de correr a Maicon durante el primer tiempo. Debió ser por eso que en los segundos cuarenticinco el partido siguió teniendo condena irrevocable para ir al suplementario, aunque los cariocas mostraron laguito más de resto en la cancha. El picante lo ponían de vez en cuando los delanteros verdeamarellos que más de una vez empezaron en la mitad de la cancha tocando como Jimi Hendrix, y la terminaron como una manda suicida de Terran Infectados que terminaban mueriendo alocadamente en las manos de Justo Villar, con unos cabezazos espasmódicos que recordaban a los movimientos de cuellos de Linda Blair en el Exorcista.


Neymar también comenzó a tener un poco más de protagonismo, aunque típico de su juventud, no contento con comerse la cancha, se comió varios goles y todas las situaciones de pase que se le presentaron. Por su parte Robinho aportó algunas bicicletas y otro lujos varios. También intentó adueñarse de la pelota copiando el estilo de Sócrates, el mítico mediocampista brazuca de la década del 80’, aunque se movió más parecido al filósofo griego, por la cantidad de dudas, y porque parecía tener la mitad del cuerpo de piedra…


Cristiano Ronaldo: "Nigga stole my bike!"


En el tramo final del encuentro se escucharon quejas de ambos cuerpos técnicos porque había dos balones en el campo de juego. Yo diría mas bien que parecía no haber ninguno, porque la inacción que se mostraba en el mediocampo era alarmante. Lo poco destacable que hubo fue el golpe que sufrió el arquero guaraní luego de un corner, que lo dejó el resto del partido con problemas para articular (como todo paraguayo). Sin embargo esto fue anecdótico comparado con la cagada a pelotazos que se ligó durante los últimos 15 minutos de juego, donde se asentó como figura excluyente. Sus atajadas espectaculares se contaban por decenas, sumado esto a un despeje en la línea por parte del defensor Vera. Incluso lo que no habían podido hacer Pato y Robinho en el arco de Villar, parecían querer hacerlo algunos defensores rojiblancos con unos pases comprometedores hacia atrás.


Faltando 5’ minutos para terminar el encuentro, el empate parecía injusto. El partido estaba para que lo perdieran los dos… En medio de una irresoluta jugada paraguaya, ya cansadísimo, Pezotta pitó el final y con él la pena máxima: el Suplementario. Un verdadero castigo para todo aquel que estuviera viendo y jugando este partido.


Luego de un partido que le hubiera hecho al mismísimo Einstein replantearse la velocidad de fluencia del tiempo, los DT se vieron obligados a hacer un replanteo en sus respectivas formaciones. Por un lado se lo vio a Martino agitando los brazos al grito de “Arriba! Arriba!”, cosa que no quedó claro si lo hacia para motivar a su equipo o para despertarlos después de esos 90 minutos demoníacos. Mientras tanto, en el banco carioca, un Menezes muy enojado cagaba a pedos a su equipo. Más como espectador que como técnico creo yo.


Menezes había sido designado en la selección brasileña para recuperar la vieja mística, pero lo más cerca que estuvo fue una mai umbanda que los fue a ver al entrenamiento para reclamarle un pago a la mujer de Julio Cesar…


Luego de unos 90’ minutos tan rústicos el que se esperaba que, aunque sea por el cansancio de las defensas, apareciera algún gol o jugada de Brasil que nos subyugara los ojos, se las vio negras…


Aún cuando los jugadores pusieron todo su esfuerzo y avanzaron como gladiadores a la Arena (literalmente, en este caso), el Suplementario no fue más que una extensión del daño neuronal que supuso este partido, al cual, como si fuera poco, se les sumaron varias patadas y mucho cansancio. Más que seguir reventado la pelota ahora era ella quien reventó a los jugadores, que demostraron tener menos estado que Mikhial Bakunin. El desfile de gerontes y suplentes que parecía la se-lesión de Paraguay tuvo menos ‘Dominio’ que Mar Sara y delegó todo el ataque a Brasil durante el primer suplementario. Aunque el segundo empezó con un poco más de ánimo, los jóvenes de amarillo se quedaron sin nafta rápidamente al ver que era imposible quebrantar la barrera de Villar, y sus llegadas se hicieron cada vez más esporádicas y con menos ganas. Como las entradas en este blog.


La única emoción del encuentro llegó a los 11’ de segundo suplementario, cuando luego de trabar cerca de la línea de lateral comenzó una suerte de scrum de rugby entre varios jugadores, con puteadas y piñas incluidas, hay quien dice que algunas de las patadas que se vieron fueron menos rústicas que las del resto del partido. Como resultado de esta trifulca vieron la roja el carioca Lucas y el guaraní Alcaraz, que a juzgar por la violencia de los golpes que dio debería haberse llamado Alcatraz. Pezzota decidió echar solo a dos, porque si hubiese aplicado la cláusula de tarjeta roja por actitudes antideportivas bien podría haber echado a todo el resto, y no solo por lo que fue la pelea, sino por como jugaron en general.



Las diferencias entre lo más destacable del Mundial y de la Copa América

Faltando 30 segundos para la muerte súbita (de Cruyff que lo estaba mirando en su casa), una jugada llamativa fue una salida en falso de Julio Cesar, que intentó descolgar mal un corner como supiera hacer en el partido contra Holanda. El regalito cayó en pies rojiblancos que llegaron a empujar la bocha, peeero segundos después el juez de línea, que fue el único que hizo las cosas bien el en área brazuca, levantó la bandera declarando el gol como una acción ilícita. Que más se podía esperar de un paraguayo…


El referí dictó la ultima instancia de este partido interminable. Por suerte para todos aquellos amantes del futbol que nos quedamos con ganas de ver aunque sea un gol de Brasil, había llegado el momento de los penales, garantía de gol seguro. Se rumoreaba que el cuerpo técnico de la verde amarilla tenía preparado para Julio Cesar un machete con anotaciones sobre los penales, aunque mejor le hubiera venido uno con chistes al estilo Lucho Avilés para espabilarlo un poco después de la hora y media de martirio. Ya armadas ambas listas de pateadores, abría Elano (cheeeeee). Por la carrera que tomó parecía que venía arrastrando un collar de de salamandras a carbón, y la definición fue la más sinceramente erada que vi en mucho tiempo. Feo. Pero la falla todavía no había sido del todo masticada por la parcialidad carioca, cuando a Barreto hacia lo propio por sobre el travesaño, poniendo a esta magra definición al tope de la lista de factores de riesgo cardíaco. Con la serie en cero Thiago Silva probó suerte, sin tener en cuenta quien estaba en el arco. Un Justo Villar endemoniado continuaba creando un campo de fuerza delante de su arco para mantenerlo en cero. Después de tres disparos al arco lo más parecido a un penal, era el conjunto de torcedores de la Favella atrás del alambrado que veían incrédulos como su equipo se amilanaba cada vez más.


Justo Villar, otro ladrillo en la pared frente al arco de Paraguay.

La serie continuó con un muy buen remate alto de Estigarribia. Los guaraníes bramaban, porque se habían puesto arriba en el marcador. Con la ejecución fallida de André Santos, el partido se fue al pasto. Que para colmo era el perjudicadísimo pasto arenoso del estadio de La Plata, que lo hacia errar una vez más. Cristian Riveros fue el encargado de hacer clin caja el 3º penal y obligaba a Brasil a convertir los próximos dos si quería seguir peleando la copa. Fred, quien ya les había anotando una pepa en el último minuto en la fase de grupos, la clavó en el ángulo. En el de 270º. Quedaba claro que Brasil había venido con la intención de mojarnos la oreja a los argentinos, y así lo hicieron. Nos arrebataron el record del titán Palermo de errar tres penales en un mismo partido …


De esta manera, en un partido que Lita de Lazari hubiera descrito como ‘obra del mal’, Paraguay se ganó su pasaje a las semis (SPOILER: de la misma manera pasaría a la Final) sin ganar ningún partido, a fuerza de empates y errores ajenos. Pero los números no mienten, y creo que los argentinos deberíamos aprender la lección. Paraguay tuvo una gran diferencia con el conjunto del Checho Batista: la mayoría de sus futbolistas se destacan en la liga local (y por local me refiero a la liga Argentina). También sumo muchísimo Justo Villar, que no solo ganó merecidamente el premio a la Figura del partido, sino que también le dieron algunas otras que habían quedado desiertas de partidos anteriores horribles como Argentina-Colombia y Brasil-Venezuela.


Después de que varias (por no decir todas) de las selecciones candidatas fracasasen en esta fecha, muchos de sus técnicos quedaron en duda para sus puestos de cara al Mundial. Menezes dijo al respecto: “El partido recién terminó y no estoy como para sentarme a decidir sobre mi futuro”. Claro, imagino como debe doler sentarse después de una derrota así. Aunque también cabe destacar lo generosa que fue la opinión pública brasileña para con la figurita Neymar, a quien pese a su floja actuación, nadie salió a reclamarle que juegue en su Selección nacional de la misma manera que juega en Europa. Curioso, será por que juega en el Santos de Brasil, no se…


Qué opina Robert Sean Leonard sobre este partido? Nooo, es muy feo...


Nuevamente me toca decirle chau precozmente a una de mis selecciones predilectas. ‘Toco y me voy’ hubiera sido un buen título, pero lo cierto es que el Jogo Bonito y colectivo de Brasil hace ya casi 10 años que se ha perdido. No es tiempo de sacar conclusiones, disfrutemos de lo que queda de la Copa, que tantos nos ha deleitado con sus empates, errores arbitrales, penales y papelones de selecciones prestigiosas. Todas las gracias a ustedes colaboradores/lectores del bleeeeeeuuuguuuguhujj, y será hasta el próximo esfuerzo mancomunado (alguien dijo review de la final entre los 3??), ya sea eliminatorias, Champions o mundiales…


Nico R.




PD: (agradecimiento especiales a Robert Kotick, quien se ocupó de publicarme esta reviú…)

2 comentarios:

  1. Lesluthieresco! Lo hiciste lento pero bien... No queres dirigir la seleccion?

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  2. Claro que si, lo bueno es que la veremos a Larissa enseñando la pechuga hasta el último partido de la copa.
    y para los que se cansaron del bandera de Paraguay y el celular de Personal:

    http://m.soho.com.co/galerias-mujeres/larissa-riquelme.-la-novia-del-mundial.-/23928

    Mundstockesco lo tuyo maestro, que grande (la riviú jejeje)
    Riviú tripartita para la final? Y porque no?

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