Lo importante es competir. Ecuador vs. Venezuela (Por Ed.)

Ecuador se jugaba la clasificación en Salta frente al equipo vino tinto que venía de aguantar los embates de la verde amarelha. El partido se presentaba interesante ya que Brasil y Paraguay habían empatado en Córdoba, y de aquí podía salir el único puntero.

La tricolor fiel a su estilo de juego, le obsequió campo y pelota a Venezuela, que en la primera media hora de juego se pasó pateando al arco ecuatoriano y haciéndole revolcar al pobre de Elizaga, quien no encontraba explicación de cómo sus compañeros estaban tan tibios.

Recién al minuto 35 Ecuador pudo con llegar con peligro al arco de Vega, que hasta ese momento estaba agradecido por la cortesía profesional de los ecuatorianos que no lo habían hecho trabajar. Los delanteros ecuatorianos no aparecieron tanto Benítez ni Caicedo, ya que el primero con cada balón que le llegaba se lo quería ir llevando hasta su casa y el segundo se dedicó a romper (literalmente) las cabezas de los defensas rivales.

Así se fue el primer tiempo en donde la mayoría de emociones las dio el equipo del comandante Chávez y el equipo ecuatoriano no tenía la más mínima idea de que era lo que quería hacer.

Por otro lado nosotros nos emocionamos mas viéndola a estita de aquí:

Como está la republica Bolivariana!!!

El segundo tiempo tuvo más o menos un trámite parecido al del primero: con Ecuador sin saber qué hacer con la pelota y Venezuela presionando en el medio campo y sin dejar jugar al rival. Ya para esas alturas es cuando uno dice: esto se resuelve con una pelota parada o con tiro de afuera.

Y ahí está: por estar diciendo pendejadas: PUM! un tiro desde afuera del maestrico Gonzalez, que agarró un efecto de afuera hacia adentro y se metió por el ángulo inferior derecho del arco de Elizaga, a quien no le quedó mas remedio que quedarse parado y aplaudir tremendo chancletazo que no hubieran atajado ni dos arqueros juntos.

Hinchas de Gimnasia le reclamaron al maestrico que por que no había hecho lo mismo para salvar al Lobo Platense; pero González les dijo que esas cosas solo las puede hacer una vez cada plenilunio, y esta se la estaba guardando para su selección.

Luego, Ecuador sintió el golpe y fue a buscar desesperadamente el empate, y la única oportunidad clara fue una de Caicedo que se sacó a tres defensas vino tinto, y al momento de definir, pateó con las mismas fuerzas de un niño de 3 años y la bola llego mansita a las manos de Vega.

Venezuela pudo llegar a la segunda, gracias a los pases medidos que les llegaban de… los defensas ecuatorianos! Pero gracias a la actuación de Elizaga nos salvamos del papelón.

Así se acabó el partido que nos deja últimos en el grupo, y para colmo con la obligación de buscar la hazaña ante Brasil, o sea más claro bailar con la más fea:

Por eso ante el obscuro panorama que le aguarda a nuestro tricolor patrio; pero siempre con la esperanza de que les ilumine San Ictícola de los peces y puedan dar el batacazo (si claro), recalco: Lo importante es competir.