Ganar, disgustar y No golear (Argentina vs Irán by Kelvin)

Hola, mu' buena nocheee! Asistimos a la review del encuentro entre Argentina e Irán en el Mineirao, correspondiente a la segunda fecha del grupo F. Partido chivo para los argentos, en cuya reseña los fieles el fiel lector de este blog sabrá disculpar mi falta de objetividad y mis conflictos de corrección política (no hacer chiste con la AMIA, no hacer chiste con la AMIA...).

  

Tras la controversia durante la semana, Sabella tuvo grandes problemas para plantar a los once en cancha. Tras haber sucumbido al lado oscuro bilardista con su 5-3-2 contra Bosnia-Herzegovina, finalmente decidió usar un esquema ofensivo con los 4 fantásticos:

• Di María: el rapidito de la banda, medio chamuscado y nunca termina de prenderse, de ahora en más, la Antorcha Humana.
• Higuaín: grandote y torpe espera como un mastodonte en el área a que se caiga una idea al capitán, de ahora en más, La Mole.
• Messi: una mente maestra, el estratega del equipo a pesar de ser un goma, de ahora en más, Mr. Fantástico.
• Agüero: desparece del partido en cualquier momento y sólo está porque es la novia de Mr. Fantástico. De ahora en más, La mujer invisible.

 

Por el contrario el conjunto persa se conformaba con aguantar un empate, por lo que el entrenador Carlos Queiróz plantó un clásico 8-1-1. Ya se sabía que Irán conformaba lo que se conoce en la Corriente Paganista como el Eje del Mal, una serie de equipos tacticistas que se preocupan más adaptarse al rival y neutralizar su ataque, que en el jogo bonito que le gusta a la gente.

Cuando comenzó a rodar la Brazucatm, ya se preveía que clase de partiducho veríamos. A los 15 minutos argentina tenía el porcentaje record de posesión del balón, pero no conseguía patear si quiera al arco iraní. Por el otro bando, los iraníes de atrincheraron en el área chica y formaban una zona de exclusión área en el área grande. Se conformaban con robar la pelota rápido y contagolpear, pero se notaba a la legua que no pueden ir al ataque ni con una AK4... Mmmm perdón mal ejemplo.

 

Las ocasiones más claras fueron sendos tiros al arco de La Mole y la Chica Invisible, pero sin mayor claridad para inquietar al guardameta Haghighi.

 

En todo caso lo más peligroso fueron las jugadas preparadas en ataque de Irán. Los defensores argentinos sabían que debían tener precaución en otorgar faltas y saques de esquina al seleccionado árabe, y ¿Qué hicieron? Se empeñaron en hacer falta a cada iraní que se aventurara por el ataque. Para colmo de males no marcaron a nadie en el primer centro en caer cerca del arco. Poco después Hosseini conectó un cabezazo que se metía y obligó al grandote Chiquito Romero a desplomarse torpemente para sacarle el gol. Los potenciales rivales del grupo E ya están tomando nota (Ed, no jodas).

 

Los defensores albicelestes intentaron redimirse, pero no consiguieron mas que errar tres goles de cabeza, incluso alguno de Garay dentro del área chica. 

Terminó el primer tiempo e Irán comenzó a envalentonarse, ya que veía la impotencia de Argentina. La arenga del técnico portugués Queiróz en el entretiempo habría sido un video motivacional denostando a la actitud de los dirigidos por Sabella.

 

 

Ni bien inició la segunda mitad, se notó el cambio de mentalidad iraní y lograron meter dos cabezazos a bocajarro que Romero atajó milagrosamente y lo convirtieron a figura de la cancha, lo que ya de por sí dice mucho sobre el despeño de sus compañeros.

 

A esta altura los persas estaban tan seguros que sus cabezazos se parecían a los Van Persie y sus pasos en profundidad, a los de Iniesta. Para colmo en uno de estos últimos picó Dejagah y Zabaleta lo cruzó dentro del área con el oficio digno de un solteros contra casados. Claro penal que el árbitro

Mazic no cobró, ya no nos quedaba ni el consuelo de cargar a los brasileños con que los ayudaban los arbitrajes.

 

Mr. Fantástico tampoco tuvo suerte, ante la sequía de Crisitiano, Adidas contaba con la imagen de un gol de tiro libre, pero una vez más, sapo.

 

Con la presencia de Diego Armando en la cancha, se ya empezaba a sentir un murmullo en la cancha criticando a Mr. Fantástico. "No le llega ni a los tobillos a Maradona" se escuchó en el Mineirao.

Con mas vergüenza que argumentos, Mr. Fantástico se puso el equipo al hombro y, ante la estaticidad de sus compañeros, intentó uno de sus infames piquecitos de derecha a izquierda (ESOS infames piquecitos) rematando al segundo palo... Pero nada, afuera. Parecía que la debacle estaba apunto de sentenciarse.

 

 

A esta altura la cosa ya pintaba para catástrofe para los sudamericanos y parecía que los jugadores ya ni se acordaban de como jugar y lograr al menos un acercamiento al arco de Hosseini. También parecía que el técnico Sabella se había olvidado las reglas del juego: tardó hasta el minuto 32 del segundo tiempo para hacer un cambio que le ayudara a disimular el espectáculo tragicómico.

Asi se preparaban Sabella y Mr. Fantástico para salir del estadio ante la eventual derrota-empate

 

Minuto 90+1, todo parecía terminar el fracaso, incluso el "anterior Messi", Diego Maradona, se retiraba anticipadamente del estadio, pero apareció el crack del Barcelona Lionel Messi (nótese que ya no le digo Mr. Fantástico, dándome vuelta en el aire al mejor estilo Niembro). Oootro de sus sprints diestra-siniestra, zurdazo y clavó la Brazuca al lado del palo izquierdo.

Me hizo acordar a un Bruno Díaz que desaparecía justo antes de la entrada triunfal de Batman para salvar el día.

 

Golazo que se hizo esperar más que una review de Argentina vs Irán. Una victoria y Clasificación más difícil que elegir al "Man of the Match" de este mismísimo partido.

 

Lo que nos deja el encuentro: El seleccionado fue una vez más sólo Messi+10+Mazic y nos deja con serias dudas sobre la candidatura de campeonar para Argentina, en un mundial que hasta el momento lo apodan Rio Rhin: está entre Alemania, Francia y Holanda.

 

SERA JUSTICIA