martes, 24 de junio de 2014

Con el cuchillo (y el cuello Chiellini) entre los dientes [Italia vs Uruguay by Kelvin]


Asi como Sudáfrica 2010 tenía las molestas Vuvuzelas, este Mundial Brasil 2014 también tiene cosas reprochables. Como ver a campeones históricos eliminados en primera ronda y escuchar a Latorre y Diego Díaz opinar de fútbol como si hubieran jugado decentemente.
 
Esa fue la situación en la definición entre Italia y Uruguay por el segundo puesto del grupo D (el Emotivo) para definir quien iba a jugar con el primero del grupo C (el Anodino). Por lejos este fue el grupo más emocionante por encima del A (el Injusto), el B (el Quejoso), el E (el Desparejo), el F (el Anti-fútbol), el G (el Parejo) y el H (el más Anodino).
 
De modo que los micros de ambos seleccionado llegaron al estadio cargados con los bolsos de utilería y con la valijas de los jugadores, porque el que perdía se volvía a su terruño. El primer puesto estaba ya fuera de discusión en manos de Costa Rica rompiendo toda clase de predicción pre-mundialista para el Grupo de la Muerte.


 
Si esta introducción se les hizo larga, mis disculpas, los primeros ochenta minutos ofrecieron tan poco que no da ni para el humor.
 
Desde el arranque del partido  resultaban irreconocibles los de la Celeste porque salieron sin su ímpetu característico, pero más que nada porque estaban vestidos de blanco.
 
También se vió a una azzurra que ni el mismo Horacio Pagani hubiera reconocido, tanto por su buen trato del balón en la salida, como por su desconcierto cada vez que una pelota llovía en su área. Pero luego, al ver la inconmensurable cara de tano de Chiellini, ya no cabía duda de que se trataba de Italia.
 
Aunque sólo necesitaban un empate, los italianos salieron a apretar con un Immobile que haciendo honor a su apellido se quedaba estático entre los centrales, mientras que Balotelli con juego brusco y cara de pocos amigos bajaba a chocar con los uruguayos. La solución fue fácil, el maestro Tabares mandó a Egidio Arévalo a marcarlo, uno más feo y mal llevado que Super Mario.
 
Casi tan aburrido como yo, un antiquísimo Pirlo quiso aportar algo al espectáculo y clavó un tiro libre desde 35 metros que Muslera mandó al corner, ocación que se convirtió en la única de los primeros 30 minutos.
 
Para terminar un poco con el letargo, Balotelli se ganó la amarilla por reiteración de faltas, A LOS 22 MINUTOS. Llegaba a la segunda amarilla y se pierde el próximo partido (spoiler): de clasificación contra Islas Feroe, porque perdieron los tanos, jajaajajajaja. Que fffffffeo!!!.
 
Lo delanteros uruguayos estaban más aislados que el gobierno de Cristina y dependían que les llevara la bocha el "Cebolla" Rodríguez, cuyas subidas daban ganas de llorar (con este nivel de juego, no esperen chistes mejores).
   
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Trataba de recodar si había pruebas visuales de que existía el arco de Italia, pero en una de esas, vi a un tipo vestido con dos colores diferentes de cada lado del cuerpo, pensé que se trataba de un tonto que se había quedado disfrazado con esos espantosos trajes desde la ceremonia de inauguración. Pero no, era Gianluigi Buffon, ataviado con los payasezcos colores de su sponsor.

Por suerte a los 32' Suarez dio muestras de vida e hizo reaccionar a Buffon por dos veces para tapar un remate suyo y el rebote de Lodeiro.
 
Fuimos al entretiempo, y les juro que no pasó nada más. Para colmo de males, se fue sustituido nuestra fuente de cargadas, Super Mario, y el partido siguió igual de aburrido por quince minutos. A esta altura yo ya imploraba que por lo menos se metiera en el campo uno de esos tarados semi-desnudos que buscan saludar a un jugador y un poco de cámara.

Para variar, hago un poco de zapping, y veo en simultaneo otro aburrido cero a cero entre el poderoso conjunto Tico e Inglaterra (¿Estos inventaron el football?).
 

Yo, remándola en dulce de leche para sacar esta review.

Pero justo cuando parecía que lo más potable del segundo iba a ser la pared Lucho-Cebolla que este último remató afuera, por si no seguían en el torneo Marchisio decidió dejar un buen recuerdo en la cancha y le dejo los tapones de recuerdo a la rodilla de Arévalo Ríos. El árbitro Marco Rodríguez (vieja victima de burlas de este blog por su look vampirezco) decidió mostrarle la cartulina roja y dejar a Italia con 10.
 
Los italianos, que ya de por sí le gusta defenderse, se tiraron para atrás. Pirlo trató de sacarlos para delante y mandó un pelotazo contra el arco de Muslera, pero sin su precisión habitual. De hecho la pelota se fue por arriba del travesaño, salió del estadio, cayó en la selva de Natal y mató al último ejemplar del Tucán nativo y extinguió la especie. Fea la actitud, Andrea.
 
Con los cambios hiper-mega-archi-defensivos de Prandelli, ya no hubo más remedio que jugar a menos con la calculadora en la mano, al tiempo que Uruguay jugaba contra el reloj. Lo loco es que nadie se le ocurría jugar con la pelota.
 
Suarez avisó con otro arresto individual que Buffon salvó magistralmente de ser gol. Pero, una de cal y una de arena, en un agarrón de un corner, discusión por medio, Lucho le estampó una tarascón a Chiellini en el cuello. El árbitro Draculín no lo vió, pero ya se están levantando apuestas sobre si le van a aplicar sanción de oficio (no es joda, busquen en Bwin).

Ante este desconcierto, al capitán Diego Godín se propuso darle un espaldarazo a su equipo. Dicho y hecho, a 10' del final en un saque de esquina de Suarez (el tipo hacía todo), cual el equipo Furano, cuatro charrúas saltaron al mismo tiempo y un rebote en la espalda de Godín batió a Buffon.

Los uruguayos festejaron apagadamente el gol, en parte por su personalidad mansa y tranquila, y en parte por los 45° grados a la sombra que hacía en Natal. Bajaron rápidamente a defender, los tanos ya sin delanteros en cancha fueron a buscar el empate salvador, no sin la emotividad propia del grupo D, con Buffon yendo a buscar un corner incluido. Pero ya no quedaba más, ni patear al arco pudieron.
 
La Celeste se clasificó con su épica característica y ya sobrevuela el Fantasma del 50 ante un eventual cruce con Brasil en cuartos (si es que llegan, vamos Chilecito con todo el sábado!)
 
En cuanto a los italianos, Siamo fuori della Coppa. Los tanos tendrán que buscar otra forma de entretenerse para los próximos 20 días...

1 comentario:

  1. Cristina y su gabinete no se sienten tan solos: los uruguayos también muerden sin pruritos (y nadie los sanciona) Muy buena la crónica!!

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