El encuentro propiamente dicho empezó con una buena metralleta de remates de la delantera gaucha, que si bien fueron facilongas para Renny Vega hicieron que el doparti pintara bien. Diferente fue el comportamiento de la defensa tricolor, que por miedo a comerse una paliza se la pasaron reventando la bocha como único concepto de juego. Viendo que eso no era suficiente también reventaron un par de veces a Messi y a Sosa, a modo de advertencia. Tanto hicieron sentir el rigor en el mediocampo que ‘Iron Man’ Mascherano se levantó rengueando de una murra fea. Lo que si puedo verdaderamente elogiar de los caribeños fue su dinámica ofensiva, fueron un claro ejemplo de traslado vertical del balón, puros pelotazos largos del uno a Rondón sin intermediarios, una y otra y otra vez.
Así anduvo el primer cuarto de hora, con los Argentinos rondando en las afueras del área rival y con estos rascando laterales o faltas tácticas, bastante efectivas para que
Llegando a la mitad del primer tiempo, nobleza obliga debo reconocer que se notó, especialmente en los delanteros, algo más de entrega para con la celeste y blanca. Viendo a los defensores uno también pudo notar el compromiso. El compromiso de algún tío la noche anterior, del que quedaron con resaca. La coordinación de los centrales recordaba a la de un par de alcohólicos a las 4 de la matina bailando YMCA solos en el medio de la pista de baile. Es este partido estuvieron especialmente nauseabundos, y eso que en general no son gran cosa. Aprovechándose de que en el fondo teníamos más problemas que la deuda pública Griega, Venezuela hizo llegar un pelotazo fuerte al fondo del área para que definiera Fedro, y menos mal que la pelota era una Jabulany de esas que pican alto porque con el balón en el aire Andujar (si, el aquero) tuvo que salir casi
Ya pasada media hora de pura insinuación, a
Los que no se quedaron sin nafta (como era de esperar) eran los caribeños, que con bastante colaboración de un Otamendi desconocido (literalmente) generaron cierto peligro de gol más algún que otro tiro libre furioso de Amorebieta, que Andujar tapaba efectivamente arrigiéndose como la figura (léase el menos malo) del equipo, cerrando así una irregular primera mitad.
No, no es Nicolino Mason. Así de agotado se lo vio a Otamendi por la ola de calor.
Pitado el segundo tiempo nuestra defensa famélica continuó la sinfonía de chiquilinadas que había comenzado en el primero y regaló otra palota parada que volvía a atajar el uno de milagro. Pero no contento con esto Micho, como un Jiggsaw endemoniado, nos hizo sufrir más que nunca cuando generó horriblemente la impostergable jugada de gol vinotinto a los quince minutos. Fue un corner desde la izquierda que Fernando Amorebieta cabeceó cruzado para poner el 1-0 histórico.
Era lamentable el estado anímico del combinado albiceleste, pero más deprimente era su estado anémico, la poca sangre que parecían tener algunos empezaba a ser motivo de murmullos (y no se olviden de…) en las tribuna visitantes. Así muchos le reclamaban a Messi que usara su magia para dar vuelta el encuentro. Honestamente no se que más pudo haber hecho el pobre Lio, para ordenar a esa defensa más que intentar convencer a Piqué y Puyol de que se tramiten una ciudadanía Argentina. Los venezolanos, más agrandados que nunca, se replegaron y fueron muy sólido sobre todo hacia el final del 2º tiempo. Pasada la hora de juego Pachorra intentó sobreponerse a la situación metiendo un suplente, aunque se alarmó al darse cuenta que los que estaban comiendo banco eran aún más pirrrros que los titulares, así que decidió solo meter a Eber a la cancha. Banega? noo, LUDUEÑA!! tal vez era la única manera de frenar a los bolivarianos que ya eran por demás peligrosos. Para colmo Farías decidió también meter su primer cambio defensivo, entró un tal Rolf Feltscher, que con semejante nombre germánico nos amedrentó del todo como en el Mundial.
Parece que el proyecto de reconstrucción ordenado de una identidad de juego a largo plazo que prometía la ‘Era Sabella’ se limitaba a poner a Palacios a menos de 10 del final y matarlo a pelotazos rogando que le cayera un centro salvador que nos permitiera robar un punto no merecido contra Venezuela en la segunda fecha. La desesperación hizo mella en la línea ofensiva gaucha que ya estaba seca de recursos, ni los generosos 3 minutos de juego que entró Pastore ayudaron a destrabar, hubiese venido bien un cambio de frente de DiMaría, o un cambió de cara entera ya que estaba. La constante marca opresiva a Messi y cía. fue un serio impedimento para armar algo de juego en el área contraria. Personalmente creo que el DT Argentino debería haber convocado a Ariel ‘el Burrito’ Ortega para este partido, ya que es el único acostumbrado a jugar con 3 o 4 vinotintos encima. A
Así Venezuela sumaba una victoria histórica, mientras nosotros marchábamos a ritmo 2x4 a llorar a
Jojojojo me rei mucho con este post. Mas vale tarde que nunca.
ResponderEliminarYa en serio, porque Sabella no lo llama al chavo Desabato, porque la defensa argentina tiene la misma solidez que un flan de leche.
Vinotinto avinagrado rofl rofl rofl.
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