viernes, 21 de octubre de 2011

Usted creyó que esta Selección estaba viva? Nope!! : Argentina-Venezuela (por Nico)

Muy buenas mediodías amigos, así empezamos con esta morosa review del partido Argentina-Venezuela por 2º fecha de Eliminatorias. La Selección nacional tuvo que rendir un duro examen la semana pasada, la cuestión es que yo también, por lo que no tuve tiempo (bradas) de postear este magro análisis futbolístico hasta ahora, y más con la malditas ganas de revisionar un partido así.


De antemano parecía que para el combinado Bolivariano era muy redituable apostar al empate, como en el blackjack, más sabiendo que los albicelestes venían de arrollar a Chiloé y parecía, por primera vez en mucho tiempo, que sus figuritas europeas estaban realmente dispuestss a escribir sus nombres en la Historia de Eliminatorias Sudamericanas. Bueno, la verdad es que eso lo cumplieron por demás. Ya atestadas las tribunas el partido se disponía a comenzar con un clima ardiente. En serio, hacía 35 grados a la sombra y con 114.000% de humedad, promesa de un rendimiento físico horrrrrible.


El encuentro propiamente dicho empezó con una buena metralleta de remates de la delantera gaucha, que si bien fueron facilongas para Renny Vega hicieron que el doparti pintara bien. Diferente fue el comportamiento de la defensa tricolor, que por miedo a comerse una paliza se la pasaron reventando la bocha como único concepto de juego. Viendo que eso no era suficiente también reventaron un par de veces a Messi y a Sosa, a modo de advertencia. Tanto hicieron sentir el rigor en el mediocampo que ‘Iron Man’ Mascherano se levantó rengueando de una murra fea. Lo que si puedo verdaderamente elogiar de los caribeños fue su dinámica ofensiva, fueron un claro ejemplo de traslado vertical del balón, puros pelotazos largos del uno a Rondón sin intermediarios, una y otra y otra vez.


Así anduvo el primer cuarto de hora, con los Argentinos rondando en las afueras del área rival y con estos rascando laterales o faltas tácticas, bastante efectivas para que la Pulga no les picara tanto. Si bien hasta ahí el Pipita la había tocado apenas cero veces (según el INDEC) el gran Niemrba supo dedicarle esta profunda disertación: “Como essstá Higuaín en la cancha, mamita!!”, cuando en realidad debió haber dicho “¿Cómo? ¿Está Higuaín en la chancha???”. Luego siguió con la boludez: “Cada ataque de la ssselección argentina tiene un perfume agradable”, claro, eso porque no jugaba Tevez, que entre paréntesis sumó una nueva no-convocatoria a una semana tranquillita para su accidentado curriculum de escándalos futbolísticos…


♫ Nadie te quiere cuando sos down y te quedaste afuera... ♫

Llegando a la mitad del primer tiempo, nobleza obliga debo reconocer que se notó, especialmente en los delanteros, algo más de entrega para con la celeste y blanca. Viendo a los defensores uno también pudo notar el compromiso. El compromiso de algún tío la noche anterior, del que quedaron con resaca. La coordinación de los centrales recordaba a la de un par de alcohólicos a las 4 de la matina bailando YMCA solos en el medio de la pista de baile. Es este partido estuvieron especialmente nauseabundos, y eso que en general no son gran cosa. Aprovechándose de que en el fondo teníamos más problemas que la deuda pública Griega, Venezuela hizo llegar un pelotazo fuerte al fondo del área para que definiera Fedro, y menos mal que la pelota era una Jabulany de esas que pican alto porque con el balón en el aire Andujar (si, el aquero) tuvo que salir casi 30 metros a despejar con un cabezazo, mientras Otamendi y DeMichelis tomaban nota de cómo cerrar un pase.


El jugador del Málaga recicló la máscara que usó el año pasado, y firmó para la segunda temporada de Supertorpe.

Ya pasada media hora de pura insinuación, a la Selección de Sabella le empezó a pesar lo físico. Lo que hace unos segundos era la permeable área de los bolivarianos parecía ahora Mordor. La pesadez, la humedad, el calor y las pocas ganas de correr hacían del partido casi un capítulo de ‘A Prueba de Todo’ con Bear Grylls arrastrándose por la selva amachónica. Cunado pararon 3 minutos para tomar un trago de agua, que les cayó como un barril de desechos de Atucha, el ánimo del partido se pinchó definitivamente. Salvo DiMaría y Mache que jugaron a un nivel acorde al de sus equipitos, el resto fue penoso. La defensa boqueaba de lo lindo y se les notaba la extenuación en el color de la cara, tanto que cuando lo enfocaron a DeMichelis estaba rojo azulado (cuac).


Los que no se quedaron sin nafta (como era de esperar) eran los caribeños, que con bastante colaboración de un Otamendi desconocido (literalmente) generaron cierto peligro de gol más algún que otro tiro libre furioso de Amorebieta, que Andujar tapaba efectivamente arrigiéndose como la figura (léase el menos malo) del equipo, cerrando así una irregular primera mitad.


No, no es Nicolino Mason. Así de agotado se lo vio a Otamendi por la ola de calor.


Pitado el segundo tiempo nuestra defensa famélica continuó la sinfonía de chiquilinadas que había comenzado en el primero y regaló otra palota parada que volvía a atajar el uno de milagro. Pero no contento con esto Micho, como un Jiggsaw endemoniado, nos hizo sufrir más que nunca cuando generó horriblemente la impostergable jugada de gol vinotinto a los quince minutos. Fue un corner desde la izquierda que Fernando Amorebieta cabeceó cruzado para poner el 1-0 histórico.


Era lamentable el estado anímico del combinado albiceleste, pero más deprimente era su estado anémico, la poca sangre que parecían tener algunos empezaba a ser motivo de murmullos (y no se olviden de…) en las tribuna visitantes. Así muchos le reclamaban a Messi que usara su magia para dar vuelta el encuentro. Honestamente no se que más pudo haber hecho el pobre Lio, para ordenar a esa defensa más que intentar convencer a Piqué y Puyol de que se tramiten una ciudadanía Argentina. Los venezolanos, más agrandados que nunca, se replegaron y fueron muy sólido sobre todo hacia el final del 2º tiempo. Pasada la hora de juego Pachorra intentó sobreponerse a la situación metiendo un suplente, aunque se alarmó al darse cuenta que los que estaban comiendo banco eran aún más pirrrros que los titulares, así que decidió solo meter a Eber a la cancha. Banega? noo, LUDUEÑA!! tal vez era la única manera de frenar a los bolivarianos que ya eran por demás peligrosos. Para colmo Farías decidió también meter su primer cambio defensivo, entró un tal Rolf Feltscher, que con semejante nombre germánico nos amedrentó del todo como en el Mundial.


Parece que el proyecto de reconstrucción ordenado de una identidad de juego a largo plazo que prometía la ‘Era Sabella’ se limitaba a poner a Palacios a menos de 10 del final y matarlo a pelotazos rogando que le cayera un centro salvador que nos permitiera robar un punto no merecido contra Venezuela en la segunda fecha. La desesperación hizo mella en la línea ofensiva gaucha que ya estaba seca de recursos, ni los generosos 3 minutos de juego que entró Pastore ayudaron a destrabar, hubiese venido bien un cambio de frente de DiMaría, o un cambió de cara entera ya que estaba. La constante marca opresiva a Messi y cía. fue un serio impedimento para armar algo de juego en el área contraria. Personalmente creo que el DT Argentino debería haber convocado a Ariel ‘el Burrito’ Ortega para este partido, ya que es el único acostumbrado a jugar con 3 o 4 vinotintos encima. A 5’ del final la viveza caribeña hizo que empezaran a faltar las pelotas, problema que la Selección Argentina ya sufría desde hace rato, desde el año '94 más o menos.


El aquero Vega festeja el triunfo colgado del alambrado.

Así Venezuela sumaba una victoria histórica, mientras nosotros marchábamos a ritmo 2x4 a llorar a la Basílica de Luján con ese viejo conocido sabor a mate amargo en la boca. Brasil, ya calcificado y local, mira desde su casa y se ríe de Janeiro…

2 comentarios:

  1. Jojojojo me rei mucho con este post. Mas vale tarde que nunca.
    Ya en serio, porque Sabella no lo llama al chavo Desabato, porque la defensa argentina tiene la misma solidez que un flan de leche.

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